viernes, 21 de diciembre de 2007

18 de Diciembre 2007


Este 18 de diciembre hemos renovado nuevamente nuestra Alianza de Amor con María, como siempre alegremente nos internamos en Ella y en nuestro Padre Fundador, P. José Kentenich. Así renovamos también nuestras esperanzas y el compromiso con la Misión de renovación que nos legara el Padre José.

Pero en medio de la alegría y felicidad, también hemos recibido la noticia del fallecimiento, en horas de esa misma mañana, del Padre Hernán Alessandri.

Luego de padecer cerca de 8 años postrado una enfermedad que le significó ir perdiendo paulatinamente la memoria, este gran Discípulo del Padre Fundador, nos ha dejado para siempre. No cabe duda que está sentado a la derecha del Dios creador.

Durante los últimos años, len la Casa de los Padres en Bellavista, tuvo el cuidado y esmero tendiente a mitigar su dolor. Gracias a todos y todas quienes colaboraron por tan noble causa. Quien fuera tan vital y enérgico está hoy en la Casa del Padre.

Desde Bellavista despidió al P. Kentenich cuando éste salió al exilio en Milwaukee. Sus experiencias trató de transformarlas en enseñanzas. Cientos de artículos y numerosas publicaciones son fruto de su generosa labor pastoral que recorren el mundo como fuente de ideales, de conocimiento y Fe.

El Padre Alessandri, desde Carrascal en Santiago de Chile, inicó al menos tres corrientes importantes dentro del movimiento de Schoenstatt en Chile, la virgen peregrina, las Misiones Familiares y fundó María Ayuda, institución que tiene como misión de acoger hoy a más de 1.700 niños y niñas víctimas de violencia, abuso y abandono, gracias al aporte socios y colaboradores.

Las Misiones Católicas Familiares de Schoenstatt, fundadas por el P. Alessandri, quizás sean el mayor legado que dejó a la Iglesia y su misión.

“El Dios Jesucristo es el único Dios verdadero y justamente porque no es solitario, sino un Dios de familia, por eso goza en las misiones familiares porque su mensaje, se puede llevar en familia más plenamente", así en el verano de 1977 en Achao organizó y realizó su primera experiencia. Al año siguiente, en Huepil, región del Bio Bio, organizó junto a familias de Santiago Cordillera la primera Misión Familiar oficial. Su última misión fue el año 1992 en Mulchén, su enfermedad comenzaba hacer estragos en su ser. Treinta años han pasado desde su inicio y seguramente Dios, la mater y nuestro P. Kentenich harán que siga vivo y presente en cada Misión Familiar que se realice.